00:00 00:00:00
Descargar audio

Bendice ¡oh, alma mía!,
a Jehová, tu Dios,
y no te olvides de apreciar
Su grande amor.
Pues Él te perdonó
tu mucha iniquidad;
y, al ver tu angustia y contrición,
Te dio Su paz.

Tu vida rescató
de la condenación,
y te corona de favor
y bendición.
Él quiere hartar de bien
tu vida espiritual,
en alas de esperanza y fe
remontarás.

Cual un gusano soy,
indigno pecador,
más por la fe en mi Salvador,
mi Padre es Dios.
Su Espíritu obra en mí,
y no me dejará,
al acabar mi vida aquí,
veré Su faz. *

Al continuar utilizando nuestro sitio web, usted acepta el uso de cookies. Más información

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra POLÍTICA DE COOKIES, pinche el enlace para mayor información. Además puede consultar nuestro AVISO LEGAL y nuestra página de POLÍTICA DE PRIVACIDAD.

Cerrar