Evolución en Haiti

Amados hermanos en Cristo

Reciban ustedes un afectuoso saludo de vuestros hermanos en Iglesia Bíblica de la Trinidad.
 Gracias  por vuestras oraciones por la conferencia pastoral que celebramos recientemente en Terre Rouge, Haití. El Señor estuvo con nosotros de principio a fin.

El  ministerio de la Palabra predica  fue extraordinario.  Nuestras almas hambrientas y sedientas fueron saciadas, el tiempo de preguntas y repuestas fue magnifico, los pastores Vater, Carlson y un servidor fuimos usados por el Señor Jesucristo  para bendición de todos. El Señor capacitó a Jean Piere Kawas traducir con eficiencia y unción de lo alto.

Por otro lado, amados hermanos, quiero   pedirl vuestras oraciones y socorro a favor de los pastores y lideres que estuvieron presentes en la Conferencia Pastoral que celebramos en Terre Rouge del 26 al 28 de agosto del presente año.

Después de cada conferencia tuve reuniones con unos 15 pastores que me narraban la terrible providencia de extrema necesidad en que  están viviendo junto a sus familias e iglesias. Las ovejas de sus rebaños no producen carne, ni leche, ni lana porque los campos están secos, sus tierra no producen y el cielo le niega sus lluvias.

La desgarrante extrema pobreza en que ha estado sumida Haití durante muchas generaciones ha sido agudizada por las ondas expansivas del terremoto que sigue matando de hambre a todos por igual.

Vemos la apremiante necesidad de que vallamos en auxilio de los pastores que están muriendo de hambre junto a sus familias.

Oren para que el Señor nos provea los recursos que necesitamos para prestarle el dinero necesario  a todos aquellos que quieran empezar pequeños negocios junto a sus familias para que con el sudor de sus frente ganen “el pan de cada día”.

 Viendo los buenos resultados que hemos tenido con el ministerio de microprestamos administrado por la Fundación Esperanza en el norte de Haití, donde unas 3000 familias se están beneficiando de los pequeños negocios que realizan,  creemos que el Señor puede también usar estos préstamos  para bendecir a los pastores y sus familias.

Queremos terminar con el paternalismo antibiblico a que la mayoría de esos hombres están acostumbrados, para que empiecen a darle gloria a Dios por medio del trabajo digno ya que sus iglesias no le pueden pagar un sueldo.  

Atte.  

Pastor Francisco Guzmán