Sólo a Ti, Dios y Señor, – adoramos,
y la gloria y el honor – tributamos;
sólo a Cristo, nuestra luz, – acudimos,
y tan sólo por Su Cruz – te pedimos.
Disfrutamos Tu favor – solamente
por Jesús, fuente de amor – permanente.
Sólo Él nos libertó – de la muerte,
sólo Él se declaró – nuestro fuerte.
Un Espíritu no más – nos gobierna,
y con Él, Señor, nos das – paz eterna.
Él es fuego celestial – cuya llama,
en amor angelical – nos inflama.
Sólo Tú, oh Creador – Dios eterno,
nos libraste del furor – del infierno;
y por esto con placer – proclamamos,
que tan sólo en Tu poder – confiamos. *