En SERIES DE PREDICACIONES
Este poder de la oración es dado a quienes permanecen en Cristo.  El sarmiento obtiene todo lo que necesita mientras permanece en el tronco. No necesita nada más, y nada menos.     "Si mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho." El mejor hombre de oración es aquél que está más familiarizado con las promesas de Dios.  Y Dios dice: “Pedid”.    Después de todo, la oración no es otra cosa que llevar las promesas de Dios ante su trono para recordarle: "Haz así como has dicho." La oración es la promesa utilizada. Una oración que no esté basada en una promesa no tiene un fundamento firme.


00:00 00:00:00
Descargar audio

Estudios sobre el evangelio de Juan