En SERIES DE PREDICACIONES
​La unión con Cristo es espiritual.  El verdadero creyente, es espiritual. Mientras que el falso creyente es carnal. En este ultimo, sus objetivos, sus deseos, su voluntad tiene como prioridad las cosas de este mundo, aunque se esfuerza en maquillar de religiosidad su vida.  Pero no hay sacrificios, no hay esfuerzo, no hay una voluntad firme de servir a Dios cueste lo que cueste. ¡No!.   Sin embargo, sus intenciones son encomiables, sus palabras son  ejemplares, pero no hay nada más.  A uno le parecería que no dejan de hacer cosas para Cristo porque de su vocabulario fluye a borbotones la cantinela de buscar la gloria de Dios... pero son palabras lisonjeras. No hay hechos.  Ni el más mínimo esfuerzo, salvo para dejarse arrastrar por lo que más les conviene, servir a sus intereses,  y rodearse de otros como ellos que parecen estar haciendo mucho, cuando en realidad no hacen nada. "pampanos con muchas hojas pero sin fruto"

Lo que ellos juzgan como grandes cosas para Dios, la Escritura lo juzga de otra manera: 
Rom 8:8  y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.  
El juicio ya está dictado:
Jua 15:6  El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.

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Estudios sobre el evangelio de Juan