En SERIES DE PREDICACIONES
Estudios en el evangelio de Juan 16: 5.7
Tendemos a magnificar nuestras aflicciones, y no tenemos en  cuenta las bendiciones que recibimos. Nos lamentamos y estamos tristes en "el día nublado y oscuro," cuando los cielos están cubiertos con negras nubes y el viento trae una fuerte lluvia, y en esas circunstancias se nos olvidan los efectos beneficiosos que eso trae para la tierra y cómo, de esta manera, puede producir sus frutos para que podamos tener los alimentos que necesitamos en nuestra vida. Nos gustaría que siempre fuera primavera, y no queremos considerar que sin invierno, la primavera no puede llegar. Esto pasaba con los discípulos, y pasa, en muchas más ocasiones de las que imaginamos,  con nosotros.

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Estudios sobre el evangelio de Juan