En SERIES DE PREDICACIONES
​"Si me amáis, guardad mis mandamientos. ".   ¡Este versículo reprende severamente el Antinomianismo de nuestros días!
Son multitudes los que enseñan que la Ley es el enemigo de la Gracia, y que el Dios del Sinaí pone a Sus criaturas bajo un yugo insoportable para ser llevado.
Esto es una perversión terrible de la verdad. El que escribió en las tablas de piedra la ley, no es otro que Aquel que se entregó a la muerte en la Cruz del Calvario.  Y quien aquí dice "Si me amáis, guardad mis mandamientos " también dijo en Sinaí que;  hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. Ex. 20:6


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​Si el amor a los mandamientos de Dios no guarda el primer lugar, si no pedimos de acuerdo a ese amor que conlleva el someternos a su voluntad, sino que las peticiones las hacemos según el deseo de nuestros corazones, según nuestros intereses, según nuestras prioridades, todas esas oraciones permanecerán sin contestar.  Debemos por tanto orar de acuerdo a la voluntad de Dios . 1Jn 3:22  y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.
Dice un comentarista: «Todo el sentimentalismo y el cantar sobre el amor es vano  a menos que, a través de la gracia, mostremos una obediencia verdadera. El amor es práctico, o no es amor en absoluto, el amor no es solo un sentimiento, sino que es el ejercicio de la voluntad para agradar a Dios» (Sr. P. W. Heward).  

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